ESTHER RGUEZ El reloj del vestíbulo marcaba las siete cuando salimos del hotel. Hacía un frío espantoso, pero decidimos caminar hacia el centro con la intención de dar un agradable paseo. En pocos minutos, llegamos a la Plaza de Rossio, bulliciosa y alegre, y nos hicimos algunas fotos en la estatua de Don Pedro IV. … Sigue leyendo Mateus #Reload
Un monstruo en nuestros corazones #Reload
ESTHER RGUEZ Las galletitas de albaricoque caían de la bandeja y se esparcían por la mesa. Infinidad de dedos ansiosos se abalanzaron sobre ellas como las garras de una alimaña desesperada sobre su presa. La abuela insistía en que las comieran despacio, pero los niños las devoraban con impaciencia.De pronto, la mamá de Ángel salió … Sigue leyendo Un monstruo en nuestros corazones #Reload
Mateus
ESTHER RGUEZ El reloj del vestíbulo marcaba las siete cuando salimos del hotel. Hacía un frío espantoso, pero decidimos caminar hacia el centro con la intención de dar un agradable paseo. En pocos minutos, llegamos a la Plaza de Rossio, bulliciosa y alegre, y nos hicimos algunas fotos en la estatua de Don Pedro IV. … Sigue leyendo Mateus
Emigrantes clandestinas
ALICIA RGUEZ Subimos los peldaños de la guagua, una Studebaker de color amarillo, nos dirigimos hacia el asiento que estaba más próximo al conductor y nos acomodamos en el desvencijado sillón rojo. El cochero era un señor menudo y con una inmensa cicatriz en su ceja derecha. Tenía los ojos vivos y alegres como dos … Sigue leyendo Emigrantes clandestinas
Un monstruo en nuestros corazones
ESTHER RGUEZ Las galletitas de albaricoque caían de la bandeja y se esparcían por la mesa. Infinidad de dedos ansiosos se abalanzaron sobre ellas como las garras de una alimaña desesperada sobre su presa. La abuela insistía en que las comieran despacio, pero los niños las devoraban con impaciencia.De pronto, la mamá de Ángel salió … Sigue leyendo Un monstruo en nuestros corazones
Héroes
ALICIA RGUEZ Huyó desesperada como un ave que remonta el vuelo y se aleja de la tormenta. El rugido infernal que emitían las numerosas bocas del volcán la había asustado. Bolita corrió para escabullirse del miedo que la aterrorizaba y, en su acelerada carrera, la plaquita plateada que llevaba al cuello, en la que sus … Sigue leyendo Héroes